A Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) es una institución del Estado mexicano, con dos funciones sustantivas: integrante de la Administración Pública Federal y como Cuartel General del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, atendiendo la defensa exterior y seguridad interior, que le establece la Constitución.

La Ley de la Administración Pública Federal le asigna como “Secretaría” quehaceres político-administrativos, para elaborar y aplicar la política pública de defensa nacional, en coordinación y colaboración con las demás instancias que deben participar en esta tarea; organizar, administrar y preparar al ejército y fuerza aérea mexicanas; planear, dirigir y manejar la movilización del país en caso de guerra; formular y ejecutar, en su caso, los planes y órdenes necesarios para la defensa del país y dirigir y asesorar la defensa civil; entre otras.

Por su parte, La Ley orgánica del “Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos”, reformada el 21-06-2018, establece que “son instituciones armadas permanentes,” tienen las misiones generales de: defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación; garantizar la seguridad interior; auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas; realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país; y en caso de desastre prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas y sus bienes y la reconstrucción de las zonas afectadas; tareas que son concebidas, preparadas y conducidas por un “Alto Mando Militar”.

Como se puede observar, “La Secretaria” es una instancia político-administrativa y “las Fuerzas Armadas” cumplen misiones de operación especializada.

Los Mandos: Supremo y Alto Mando Militar, lo son para ambas instancias constituyendo la cúpula de una cadena de mando.

Las tres fuerzas armadas con que cuenta nuestro país actualmente atienden las áreas estratégicas “geográficas” de la Seguridad y Defensa Nacionales; Ejército, la terrestre continental; Armada, la marítima; y Fuerza Aérea, la que su nombre expone.

En los años recientes, se ha manifestado negativamente “un tema” estratégico que se ha convertido en una amenaza a la seguridad nacional, afectando la paz y tranquilidad de los ciudadanos, sin que se logre concretar la construcción de las instituciones capaces de colaborar eficazmente en la seguridad interior y, consecuentemente, facilitar el desarrollo tanto humano como integral del país.

Los organismos político-administrativos de la Administración Pública Federal, ni la de los Estados federados, instaurados desde el año 2000, logran construir, conciliar y coordinar las instancias que atiendan positivamente el tejido social, el imperio de la ley, el orden, la convivencia y el logro del pregonado bienestar.

Optando el Señor Presidente de la Republica por instruir a la Secretaría de la Defensa Nacional la construcción de una institución que atienda el componente policial de la seguridad pública, para operar en tierra, mar y aire, atendiendo el tema policial de la seguridad pública.

El incremento y la peculiaridad de este nuevo universo político-administrativo obliga a una reestructuración que optimice la operación especializada, tanto de la Secretaría, como de las Fuerzas Armadas.

La Secretaría reorienta su estructura político-administrativa para construir y dirigir la política pública de Defensa Nacional y la dirección estratégica de las Fuerzas Armadas, empleando lenguaje militar al denominar Cuartel General “Superior” del Ejército y Fuerza Aérea quien coordine la nueva estructura.

Las figuras de la administración Pública: Subsecretaría, Oficialía Mayor y Auxiliares inmediatos serán atendidos por el Secretario de la Defensa Nacional, y El Cuartel General Superior del Ejército y Fuerza Aérea, con un Estado Mayor de la Defensa Nacional, Inspección General del Ejército y Fuerza Aérea, el Fuero de Guerra y Direcciones Generales, se harán cargo del desahogo de responsabilidades generales, atendidos por el Alto Mando.

Las figuras Secretario y Alto Mando recaen en la misma persona. La 1/a Etapa de esta reorganización contempla la creación de la Comandancia del Ejército Mexicano, que inició formalmente con la designación del Comandante el 13-agosto-2021, quien será responsable de operar, administrar, y emplear las unidades del Ejército; la reestructuración de los órganos administrativos de la Sedena está en marcha.

La 2/a. Etapa, la incorporación de la Guardia Nacional como Fuerza Armada, para el año 2022.

Sigue la revisión y modificaciones al marco jurídico, la organización y equipamiento de sus componentes; la institucionalidad de sus integrantes y el orden y disciplina imperantes merecen un voto de confianza para alcanzar las metas establecidas.

* El autor de esta colaboración es General de División Diplomado de Estado Mayor y Maestro.