El incremento en el número de incidentes de seguridad en la información a nivel empresarial, hace evidente la afectación que pueda presentar la operatividad y la continuidad del negocio en las organizaciones, con impactos económicos y legales.

Se estima que cinco de cada 10 compañías en México son susceptibles de sufrir robo de información, debido a que en el país los empresarios tienen la creencia de que el servicio de ciberseguridad es costoso.

Según un estudio de Kroll, hasta 56 por ciento de las pérdidas de información es provocado por fallas en el hardware, por lo que es muy importante tener en cuenta que esa pérdida de datos puede suceder en cualquier momento y que es necesario contar con un plan de contingencia para minimizar las consecuencias.

Para ello, es vital someter las redes a un estudio analítico, cuya precisión contribuya a la detección de posibles amenazas o malware, así como contar con un documento con pautas de actuación en caso de que fallen los sistemas principales.